Este ritual se realiza para pedir por la protección de los camélidos sudamericanos, y se lleva a cabo en primavera, cuando las Llamas y Alpacas se preparan para dar a luz.
Los miembros de la comunidad dibujan una chakana -símbolo sagrado andino- en el suelo y colocan ofrendas alrededor, tales como alimentos, bebidas y objetos simbólicos (flores, aromas, entre otros). Luego, prenden un incienso y, al son de tambores, cantan y agradecen a sus dioses.